viernes, 30 de julio de 2010

Oh!

Oh- déjate llevar por el soplido del viento. Dejen perderme en el inmenso mar, o deslizarme sobre la nube más alta. Quiero por una sola vez, ser yo. Quiero volar desplegando los brazos, tropezarme contigo y mirarte al rostro. Dame una sonrisa, dame algo que me haga sentir bien. Creo que te he visto entre el bosque, cerca del castillo, he visto tus patas de caballo y tu cabeza de águila.

Quiero crear el secreto más grande del mundo, quiero ser un héroe para ti. No deseo querer ser el mejor, simplemente deseo ser alguien, alguien, solo eso.

No me importa nada, no me interesa si el mundo acaba mañana, ni que seamos algo insignificante comparado con el universo, oh vida, ¿¿por qué eres así??. Oh sueños, no me engañas, se que eres una realidad paralela a mi vida, se que todo los sueños lo son. Dime, dime mi vida, dime si es lo que quieres, o es lo que te obligan ser.

Oh, sentimientos tan indiferentes. Oh alma impura de pecado, no deseo otra cosa que verme así, tal como soy, no cambiaría nada en absoluto, nada.

miércoles, 7 de julio de 2010

Odio, algunas cosas las odio.


Odio pensar en lo que pudo haber pasado en el pasado. Odio cuando camino por las calles y pienso que te veo cruzar la calle. Odio cuando voy en el metro y en cada reflejo de las puertas veo tus ojos. Odio pensar en ti. Odio escuchar música que me de nostalgia.
Odio que la vida sea tan monótona y aburrida, cuando camino por las mismas calles todos los días de la semana, exceptuando los sábados y domingos. Odio vivir en aquel mundo donde solamente yo puedo entrar, pero a la vez no lo odio tanto. No puedo crear nuevas canciones si están todos mirando, no puedo caminar al cielo, ni verme en un espejo. ¿Por qué será?.
Si te vas no me importa en lo absoluto, mientras todos te vean partir, yo me haré el indiferente, me haré el confundido y disfrazare mis sentimientos con una convincente sonrisa, como siempre lo he hecho hasta ahora. ¿Qué tendría qué cambiar?, NADA, cierto?.
Me gusta estar solo y que a nadie le interese ni en lo más mínimo, es un egocentrismo mutuo.
Y finalmente odio cuando todos piensan saber lo que me pasa, cuando ellos no tienen idea de lo que hay en mi mente, llena de cosas raras nadando en un subconsciente no tan inconsciente.